Por: Fernando Saavedra López - Comunicador social, bicicletero

Libertdad y  felicidad es lo que generalmente  nos provoca la  bicicleta, hoy es motivo de  tristeza y dolor. Vemos caer a uno más que como cualquiera de nosotros, amantes de la bici, sale de su casa con la mejor compañera a rodar un poco,  a encontrarse con la naruraleza o a lo mejor a pedalear un rato por la ciudad, desafiando una cantidad de armas letales que también ruedan muy cerquita de nuestros vulnerables vehículos donde el motor son nuestras piernas y el combustible nuestro corazón.

Jimmy Ayala, un joven ciclista de 30  años  el pasado miércoles 17 de enero se encontró con una de esas armas que acecha a los ciclistas, un gran vehículo, cerca de 18  llantas lo hacen rodar por calles de la ciudad y en una acción, que seguramente las autoridades deberan esclarecer para endilgar responsabilidades, Jimmy y su bicicleta quedaron bajo las llantas de un camión cisterna afiliado a la empresa Adispetrol causandole heridas muy graves, especialmente en su pelvis.

El espigado joven, quien desde hacia unos tres años  se habia metido de los pies a la cabeza en este divertido mundo de los bicicleteros, empezó su lucha, un lucha cuerpo a cuerpo con la muerte. Libraba la etapa más dura de su vida, una etapa donde ya no estaba la bici, pero si sus hermanos de bielas. Desde el primer momento casi todo el gremio en especial el colectivo de ciclomontañistas MTB META al cual pertencia Jimmy como representante del grupo Bike Friends, se pusieron al tanto de la situación, en contacto con su familia para ofrecer su respaldo y ayuda. En cuestión de pocas horas se logró conseguir un aparato que se requería con urgencia para estabilizar su pelvis y el cual no estaba disponible.

Su pasión por las dos ruedas lo llevó a diseñar y armar su primera bicicleta, era su preferida y la que lo acompañó hasta el día del accidente.

Jimmy seguia dando la pelea, con esa berraquera que caractariza  a los ciclistas resistía la dureza de las heridas mortales provocadas por el carro tanque. Perdía mucha sangre y de nuevo el combo bicicletero se unió y muchos llegaron de inmediato para hacer sus donaciones al banco de sangre del hospital donde fue sometido Jimmy a una intervención quirurgica la cual resistió. Lo ultimo que supimos la noche del miércoles era que seguia con pronostico reservado.

El jueves la noticia era que seguia perdiendo mucha sangre y que se necesitaban más donantes los cuales seguian llegando a respaldar este duro episodio del amigo ciclista poniendo a disposición sus venas para dejar un poco de su liquido vital y compartirlo para seguir dando vida.

Finalmente los traumas mortales impidieron que este jovén saliera victorioso y lo venció la muerte la tarde del jueves. 

Jimmy Ayala siempre se caractarizaba por estar alegre y repartir sonrisas llenas de buena vibra a quienes se encontraba por el camino, así lo recuerda su hermana Paola quien junto a sus otros dos hermanos y sus padres Eladio y  Marleny  hoy tienen que despedir de manera temprana  a este soñador empedernido, querido no solo por su familia sino por quienes por algún motivo tuvieron contacto con él.  Su triste partida es el simbolo de muchos ciclistas caidos en las vías.

Hoy sábado sus amigos de ruta, sus compañeros de divertidas travesias y el combo ciclista en general lo acompañó en su último recorrido por algunas calles de Villavicencio. Hasta el tunel de Buenavista llegaron para despedir su cuerpo en el camino hacia Bogotá, su ciudad natal y en donde reposaran sus restos mortales.